– Solicita la fiscalización con un informe del Interventor Municipal que recoja el gasto final, la totalidad de contratos y la sostenibilidad financiera. En el día que empieza a funcionar a medio gas y con 6 meses de retraso, son muchos los gastos que no se conocen, ausentes de la necesaria transparencia que se exige a un alcalde
1-marzo-2022.- La líder de PP Vitoria, Ainhoa Domaica, ha reclamado hoy un Informe de Fiscalización del BEi de Urtaran que recoja el gasto final de funcionamiento, la totalidad de los contratos y la sostenibilidad financiera de este autobús, el principal gasto que está afrontando la ciudad, más de 76 millones de euros, por el empeño del PNV. Una reclamación que defenderá en el Pleno municipal de este mes de marzo.
En el día en que, con 6 meses de retraso, empieza a funcionar solo la mitad de la flota del BEi, se pone en evidencia la “falta de transparencia” del alcalde del PNV, ya que no hay un Informe Económico Financiero del BEi en el Ayuntamiento, tan solo una memoria técnica de junio de 2021 desfasada, ante un gasto que está generando “un problema de sostenibilidad financiera y una carga económica muy importante” para la ciudad.
Domaica reclama, por ello, la fiscalización del BEi a través de un informe del Interventor Municipal que recoja todos los gastos actualizados, todos los contratos y la sostenibilidad financiera. Y que Urtaran lo presente con el debido “rigor” y “máxima transparencia” de forma pública en el Ayuntamiento a todos los vitorianos. Porque son muchos los gastos ausentes de la necesaria transparencia y nitidez que se le exige a un alcalde, algo que para la líder de PP Vitoria, Ainhoa Domaica, “no se puede permitir”.
“El BEi del PNV es un despilfarro de dinero público, un saco sin fondo que está poniendo en riesgo las arcas del Ayuntamiento. Urtaran nos va a dejar un agujero económico a la ciudad de graves consecuencias en el futuro. Vitoria necesita un cambio ya, rigor económico, transparencia y una gestión eficaz del dinero de todos los vitorianos”, ha subrayado la líder de PP Vitoria, Ainhoa Domaica.
Entre 2 y 3 millones € cada año solo por funcionar
En primer lugar, en la memoria de junio del año pasado solo aparecían 20 contratos vinculados al BEi y la realidad es que ya son 30 contratos distintos relacionados con este autobús. Y ello a pesar de que Urtaran solo ha reconocido públicamente dos contratos vinculados al bus eléctrico.
En segundo lugar, tras romper la empresa el contrato por no poder asumir el precio de la luz, desde el 1 de diciembre se están pagando facturas a una comercializadora de último recurso con un 20% de penalización de lo que se desconoce su gasto total.
Además, el retraso de las cocheras va a traer más gastos porque va a suponer la contratación de mayor potencia energética para dar carga a los 6 autobuses que hoy entran en funcionamiento, un gasto que tampoco se conoce.
En tercer lugar, cuando el suministro eléctrico se vuelva a contratar de forma anual el gasto eléctrico del BEi se va a triplicar pasando de 320.650 € a 1.089.000 € de gasto cada año, algo que no está previsto en el Presupuesto.
Todo ello va a tener como consecuencia que el coste anual del BEi solo por funcionar (personal, limpieza, reparaciones, suministro eléctrico, recaudación, seguros…) va a pasar de en torno a 1,5 millones € -cifra que reflejó la Memoria de julio de 2021- a entre 2 y 3 millones € todos los años.
Domaica se ha preguntado “¿cómo se van a afrontar estos gastos?”. “¿Va a incrementar el Ayuntamiento su aportación? ¿o Tuvisa va a tener que endeudarse y pedir otro préstamo?” Ya van dos préstamos pedidos por Tuvisa esta legislatura.
El PP de Vitoria recuerda que el Interventor Municipal ya advirtió en un informe que el BEi “va a generar un mayor gasto corriente por lo que si no se toman otro tipo de medidas que compensen este aumento de costes va a mermar la capacidad de maniobra y generación de ahorro neto, ya maltrecha de este Ayuntamiento”.
El BEi de Urtaran y el PNV ha destrozado Vitoria talando 640 árboles, entre ellos algunos centenarios como el Olivo de Ariznavarra, y eliminando más de 1.000 aparcamientos. Ha creado un problema de tráfico en la ciudad que antes no existía y otro de inseguridad vial suprimiendo 81 pasos de cebra, eliminando la preferencia peatonal, poniendo señales inventadas que no existen en el código de circulación y cruces peligrosos con claro riesgo para las personas, habiéndose convertido ya en el “principal problema de Vitoria”. Todo ello con una “factura interminable” que ya va por más de 76.194.000 euros.